viernes, 26 de febrero de 2010

Claves para entrear con éxito equipos de base

Aquí os doy unas claves que considero útiles y, sobre todo, prácticas, para entrenar con éxito equipos de base. ¿Que qué es entrenar con éxito? Pues cumplir los objetivos FORMATIVOS que nos hallamos planteado, luego habría que ver si esos objetivos son acordes a lo que tenemos, pero eso ya es otra historia...

Éstas son mis claves:
  • Definir unas normas claras y consensuadas. Las normas serán las que nosotros queramos, pero a los jugadores debemos hacerles "creer" que las han puesto ellos. Esto no significa que no estemos abiertos a incorporar ideas de los jugadores que nosotros no habíamos previsto.
  • Se justo. Se justo y coherene en tus acciones, si te equivocas, equivócate con todos por igual, ¿sabes eso que le pides al árbitro? pues aplícatelo tu. Ten en cuenta que eres un ejemplo para ellos.
  • Tener una buena planificación por objetivos. Estableciendo objetivos de tipo formativo, técnica y sobre todo táctica. Es importante analizar como queremos relacionarlos, qué necesitan saber para llegar al siguiente objetivo.
  • No tener todo atado, dejemos un pequeño margen de libertad. Pero libertad de verdad, vamos a dejar que hagan lo que sea, aunque parezca una barbaridad, así aprenderán de sus propio errores, o con mucha suerte, aprenderemos nosotros de sus aciertos inesperados.
  • Si se da el caso de tener demasiados jugadores, hacer convocatorias, para mí ir con 12 niños a un partido de alevines es una barbaridad, incluso con los nuevos 6 tiempos de 8 minutos. Es mejor llevar 10 y que jueguen más tiempo todos.
  • Utiliza sistemas, pero no para ganar, si no para formar. Sistemas que les enseñen cosas tan importantes y difíciles de enseñar como: ocupación de espacios, mirar a los compañeros (aunque juegues libre), cortes útiles, ganar espaldas... el juego colectivo en general.
  • No vayas a los partidos a ganar, ve a jugar. No les eches la bronca por haber perdido, sólo por lo que de verdad creas que va a ser útil (por chupar, por no defender... ese tipo de cosas...).
  • Castiga menos y recompensa más. Tenedemos a enfadarnos por lo que hacen mal, y no tendemos tantos a reconocerles lo que hacen bien. Aunque seamos todos unos entrenadores muy exigentes, debemos hacer que sientan que su trabajo sirve para algo, así también conseguimos que se motiven para seguir adelante.
  • Todos juegan, y además bastante, NUNCA saques a un jugador (por muy malo que sea) solo el mínimo que te permita la competición. Si castigamos a los jugadores por hacer algo mal (cada cual con su criterio), ¿por qué tenemos a los menos buenos chupando banquillo? ¿qué han hecho mal? no me valen las excusas de "es que no has botado", "es que tienes miedo", "es que la has perdido"...¡No! Déjale que se equivoque, déjale cagarla, en definitiva... déjale jugar.

0 comentarios:

Publicar un comentario